LOS CACHORROS

lunes, 13 de diciembre de 2010

RESUMEN

                                                                                         DE MARIO VARGAS LLOSA

Nos narra la tragedia del alumno Cuellar del colegio Miraflorino “Champagnat”. El autor nos describe como era Cuellar: era chanconcito (pero no sobón): la primera semana salio quinto y la siguiente tercero y después siempre primero, hasta que se produjo ese fatal accidente. Es a partir de ay que empezó a flojear y asacarse malas notas.
Un dia después del entrenamiento de fútbol, se fueron a bañar como de costumbre:
Lalo, Cuellar, Choto, Chingolo Y Mañuco. El perro danés Judas, entro al baño, todos escaparon por la ventana, pero menos Cuellar. Judas le dio un mordisco en el órgano genital de Cuellar, castrándolo.
Este accidente en la vida de Cuellar va a cambiar la conducta del aplicado alumno.
Sus padres aceptaban todos sus caprichos, los profesores lo aprobaban a pesar de su bajo rendimiento. Se vuelve sumamente agresivo con sus amigos y no permite que le llamen “pichulita Cuellar”.
Cuando Cuellar llego a la etapa de la adolescencia, su conducta era insoportable.
Sus amigos empezaron a tener enamoradas, pero Cuellar no logro a tener enamorada sumiéndose en la soledad y en la violencia, como resultado de su impotencia.
Un día Cuellar conoció a Teresita Arrarte y se enamoro perdidamente y se volvió nuevamente sociable y su vida cambio en forma positiva. Para su desgracia, teresita se enamoro de otro y Cuellar al enterarse de esto, casi se volvió loco y volvió a caer en su depresión que lo iba consumiendo poco a poco. Sus amigos habían cambiado mucho en sus vidas.
Cuando Chingolo regreso de estados unidos casado con una gringa y con dos hijos, Cuellar ya se había ido a la montaña.
En realidad a sus amigos la vida les sonrió; en cambio, Cuellar tuvo un triste final, se mato en su automóvil en las curvas del Pasamayo.


LA CIUDAD Y LOS PERROS

RESUMEN
                                                                                                           MARIOS VARGAS LLOSA

Comienza con el robo de un examen de química el cual va a ser tomado días después, este es extraído por el cadete Cava, alumno venido de la sierra quien es vigoroso y osado. Este fue ordenado por el círculo, agrupación que impone el lema y desorden entre los internos del Colegio Militar Leoncio Prado y del cual es líder.
Se llega a descubrir este delito por que cava deja un vidrio roto al cometer su fechoría, entonces las autoridades del plantel toman cartas en el asunto consignado a toda la sección en todos estos sucesos, resultando afectados injustamente culpables y no culpables y entre ellos un muchacho (Ricardo Arana) el cual es conocido como el esclavo y quien denuncia Cava el cual es degradado y expulsado por las autoridades del plantel.
El Colegio Militar Leoncio Prado, como parte de entrenamiento de sus cadetes realiza maniobras, en estas prácticas militares Ricardo Arana recibe un balazo en la cabeza causándole la muerte. Ahora todos desconfían del Jaguar puesto que Arana fue el autor indirecto de la expulsión de Cava y se piensa que fue una venganza llevada a cabo en un a situación propicia debido a la confusión reinante en estas actividades. Al saber esto las autoridades del colegio se estremecerán pensando en las perjudiciales consecuencias del escándalo. Establecen como versión oficial que la muerte de Ricardo Arana fue accidental. Entre todos los internos hay uno llamado Alberto “el poeta”, quien es hipócrita y se desenvuelve como amigo del esclavo; este en un momento rompe con los pactos que los une con el círculo y a la vez culpa del crimen al jaguar ante el teniente gamboa, el cual es conocido por ser n hombre disciplinado y recto.
A la larga todos se ven envuelto s en actos de silencio, por lo tanto, el caso se da por cerrado y la investigación no se reabre. A Alberto se le impide seguir adelante con sus investigaciones y ni el teniente gamboa puede hacer nada, incluso este es ascendido olvidando así el apoyo inicial que le dio al poeta. As autoridades del plantel para callar al poeta lo amenazan con mostrar a sus padres las novelitas pornográficas que este escribía y que a la vez eran vendidas por sus compañeros de aula. El poeta callo y así se evito aclarar la muerte del cadete Ricardo Arana “el esclavo”.


LA CASA VERDE

RESUMEN
                                                                                                                MARIO VARGAS LLOSA

Los núcleos argumentales que se van desarrollando alternativamente a lo largo de la novela son cinco. Cada uno de ellos bastaría para configurar una novela independiente. A cada una de las historias o núcleos argumentales los designamos con las cinco primeras letras del alfabeto: A, B, C, D, E.
Las historias se apoyan en dos de los principales espacios geográficos del Perú: la costa y la selva. Dentro de la costa, la acción transcurre en Piura, ciudad del norte del Perú, que está en el desierto, rodeada de arenales. El otro lugar es Santa María de Nieva, factoría cauchera de la Amazonia peruana, en el alto Marañón, donde hay además una misión de religiosas españolas.
Iniciamos el relato argumental de cada historia por separado; luego, en un cuadro esquemático, se podrá ver la estructura secuencial del relato, y la inserción de cada historia dentro de la totalidad narrativa.
A. Las religiosas españolas del convento de Santa María de Nieva intentan civilizar, al tiempo que evangelizar, a niños indígenas. La novela se inicia justamente con una especie de recogida de futuras pupilas para el convento. Las niñas son sorprendidas en su vida normal, semidesnudas y correteando por la selva. Con ayuda de fuerzas policiales, puesto que las madres se resisten a entregar a sus hijas, éstas son conducidas a la misión.
La primera parte se entretiene minuciosamente en contarnos la extraña convivencia entre monjas y policías para lo que va tomando sesgo de cacería humana. El autor somete al lector a una extraña visión donde las monjas son miradas bajo un prisma antipático y ridiculizante: gordas, hipócritas, que mezclan sus rezos con la insólita forma de recoger pupilas para el convento:
"La Madre Angélica se cubre la boca con un pañuelo, la polvareda crece y se espesa, el Pesado estornuda y el Sargento listo, podían irse al barranco, muchachos, Madre Angélica. Y al Rubio quién lo ayudaba, Sargento, ¿no veía que se le soltaban? El Chiquito y la vieja ruedan al suelo abrazados, que el Oscuro fuera a ayudarlo, el Sargento lo reemplazaría, vigilaría al calato. Las madres caminan hacia el barranco tomadas del brazo, el Rubio arrastra dos figuras entreveradas y gesticulantes y el Oscuro sacude furiosamente la melena de la vieja hasta que el Chiquillo queda libre y se levanta. Pero la vieja salta tras ellos, los alcanza, los araña y el Sargento listo, Pesado, se fueron. Siempre apuntando a los dos hombres retroceden, se deslizan sobre los talones y los aguarunas se levantan al mismo tiempo y avanzan imantados por los fusiles. La vieja brinca como un maquisapa, cae y apresa dos pares de piernas, el Chiquito y el Oscuro trastabillean, Madre de Dios, caen también y que la Madre Patrocinio no diera esos gritos. Una rápida brisa viene del río, escala la pendiente y hay activos, envolventes torbellinos anaranjados y granos de tierra robustos, aéreos como moscardones. Los dos aguarunas se mantienen dóciles frente a los fusiles y el barranco está muy cerca. ¿Si se le aventaban, el Pesado disparaba? y la Madre Angélica bruto, podía matarlos. El Rubio coge de un brazo a la chiquilla del pendiente, ¿por qué no bajaban, Sargento?, a la otra del pescuezo, se le zafaban, ahorita se le zafaban y ellas no gritan pero tironean y sus cabezas, hombros, pies y piernas luchan y golpean y vibran y el práctico Nieves pasa cargado de termos: que se apurara, don Adrián, ¿no se le quedaba nada? No, nada, cuando el Sargento quisiera. El Chiquito y el Oscuro sujetan a la vieja de los hombros y los pelos y ellas está sentada chillando, a ratos los manotes sin fuerza en las piernas y bendito era el fruto, Madre, Madre, de su vientre y al Rubio se le escapaban, Jesús. El hombre del tatuaje mira el fusil del Pesado, la vieja lanza un alarido y llora, dos hilos húmedos abren finísimos canales en la costra de polvo de su cara y que el Pesado no se hiciera el loco. Pero si le aventaba, Sargento, él le abría el cráneo, aunque fuera un culetazo. Sargento, y se acababa la broma. La Madre Angélica retira el pañuelo de su boca: bruto, ¿por qué decía maldades?, ¿por qué se lo permitía el Sargento?, y el Rubio ¿podía ir bajando?, estas bandidas lo despellejaban. Las manos de las chiquillas no llegan a la cara del Rubio, sólo a su cuello, lleno de rayitas violáceas, y han desgarrado su camisa y arrancado los botones. Parecen desanimarse a veces, aflojan el cuerpo y gimen y de nuevo atacan, sus pies desnudos chocan contra las polainas del Rubio, él maldice y las sacude, ellas siguen sordamente y que la Madre bajara, qué esperaba, y también el Rubio y la Madre Angélica ¿por qué las apretaba así si eran niñas?, de su vientre Jesús, Madrid, Madre. Si el Chiquito y el Oscuro la soltaban la vieja se les echaría encima, Sargento, ¿qué hacían? y el Rubio que ella las cogiera, a ver, Madre, ¿no veía cómo lo arañaban?"
Una vez en el convento, las niñas son educadas, y luego entregadas para el servicio doméstico de familias conocidas o para otras labores. El autor de a entender que la mayoría de ellas acaban en la prostitución. Es el caso de Bonifacia, una pupila que lleva tiempo en la misión, que sabe cristiano (español) y no pagano (lengua indígena), que un buen día deja la puerta libre para que se escapen las pupilas recién traídas a la misión. Las monjas se enfadan con ella, y tras largos interrogatorios, utilizados para ridiculizar a las Madres, se la lleva el gobernador de la zona, Reátegui, como doméstica (chica de servicio). Una vez fuera, es violada por el Sargento en al campamento militar. El Sargento decide casarse con ella, y la boda se celebra en plena guarnición de la selva. Bonifacia volverá a aparecer en otro momento del relato con el nombre de Selvática, convertida en ramera de La casa verde.
Los personajes principales entre las monjas que aparecen son: Madre Angélica, Madre Leonor, Madre Griselda (la Superiora). Las pupilas pertenecen al pueblo de los aguarunos y al de los huambisas.
B. El protagonista del segundo núcleo narrativo es Fushía, un contrabandista japonés que vive en la región de los huambisas, en una isla del Río Santiago, cercana a la frontera de Ecuador. Tiene una especie de banda, y se dedica a asaltar a las tribus vecinas para llevarse su caucho. Pero la historia de Fushía la vamos conociendo según avanza la narración, y a través de un Fushía ya viejo, que le cuenta sus memorias a su amigo Aquilino. De esa manera, sabemos que estuvo en la cárcel y se escapó. Que pasó una vida intensa en aventuras, peleas, traiciones, crueldades, y entre todo destaca su amor por Lalita, con la que se escapa y a la que somete a continuas palizas por celos o por peleas domésticas. Con Lalita tendrá hijos. Pero poco a poco, siente que la lepra le va envejeciendo, y Lalita se escapa con el gobernador Reátegui; con él tiene dos hijos también, para acabar con el Pesado, otro de los nombres con los que aparece el Sargento del que hemos hablado en la narración A. En el epílogo de la novela vemos a Fushía, esperando la muerte en una isla de leprosos, visitado una vez al año por su amigo Aquilino, al que ha contado la historia de su vida en el trayecto por el río, hasta llegar al leprosorio de San Pablo.
Esta parte la podríamos llamar la historia de la Casa verde, el prostíbulo de la ciudad de Piura. Primero se nos cuenta cómo era Piura antes de la llegada de Don Anselmo, personaje misterioso, fundador y constructor de la Casa verde. Don Anselmo llega a la ciudad, busca un terreno y construye en medio del desierto, en los arrabales de Piura, una casa pintada de verde. Todo el mundo se pregunta la finalidad: se disipan las dudas cuando llegan las primeras "habitantas". El pueblo masculino va pasando casi en su totalidad por la Casa. La pequeña ciudad se transforma. El Padre García clama contra la amenaza moral, trata de sublevar a las gentes. Las personas de bien —que son nombradas por el autor como gallinazas y beatas— acabarán quemando la Casa verde. En el incendio muere Antonia, de la que se cuenta su historia y sus amores con Don Anselmo. Antonia era muda y ciega. El autor se recrea en el relato de sus amores turbios, con violaciones, y algún que otro momento lírico. De los amores de Anselmo y Antonia había nacido la Chunga, que es salvada del incendio por Juana Baura, una lavandera indígena. La Chunga, sin que aparezca muy claro en la novela, funda una segunda casa verde y contrata a su padre, que había formado una orquesta con otros mangaches (Mangachería es un barrio de Piura), Bolas y Alejandro. En el epílogo muere Don Anselmo, y le revela la verdad de su vida: la muerte de Toñita (Antonia) y el nacimiento de la Chunga en pleno prostíbulo. El Padre García llega a tiempo para administrarle los últimos sacramentos y suyas son las palabras finales de la novela:
"Era para tener un velorio como Dios manda ¿ve usted? ¿A quién podríamos llamar, entonces?
El Padre García se ha puesto de pie y está acomodándose el sombrero. El doctor Zeballos también se ha levantado.
— Vendré yo —el Padre García hace un ademán impaciente—. ¿No ha pedido ese marimacho que yo venga? Para qué tanta habladuría entonces.
— Sí, Padrecito — dice la Selvática —. La señora Chunga prefería que viniera usted.
El Padre García se aleja hacia la puerta, curvo y oscuro, sin levantar los pies del suelo. El doctor Zevallos saca su cartera.
— No faltaba más, doctor — dice Angélica Mercedes —. Es una invitación más, por el gusto que me dio trayendo al Padre.
— Gracias, comadre — dice el doctor Zevallos —. Pero te dejo esto de todos modos, para los gastos del velorio. Hasta la noche, yo vendré también.
La Selvática y Angélica Mercedes acompañan al doctor Zevallos hasta la puerta, besan la mano del Padre García y regresan a la chichería. Tomados del brazo, el Padre García y el doctor Zevallos caminan dentro de un terral, bajo un sol animoso, entre piajenos cargados de leña y de tinajas, perros lanudos y churres, quemador, quemador, quemador, de voces incisivas e infatigables. El Padre García no se inmuta: arrastra los pies empeñosamente y va con la cabeza colgada sobre el pecho, tosiendo y carraspeando. Al tomar una callecita recta, un poderoso rumor sale a su encuentro y tienen que pegarse contra un tabique de cañas para no ser atropellados por la masa de hombres y mujeres que escolta a un viejo taxi. Una bocina raquítica y desentonada cruza el aire todo el tiempo. De las chozas sale gente que se suma al tumulto, y algunas mujeres lanzan ya exclamaciones y otras elevan al cielo sus dedos en cruz. Un churre se planta frente a ellos sin mirarlos, los ojos vivaces y atolondrados, se murió el arpista, jala la manga al doctor Zevallos, ahí lo traían con el taxi, con su arpa y todo lo traían, y sale disparado, accionando. Por fin, termina de pasar el gentío. El Padre García y el doctor Zevallos llegan a la Avenida Sánchez Cerro, dando pasitos muy cortos, exhaustos.
— Yo pasaré a buscarlo — dice el doctor Zevallos —. Vendremos juntos al velorio. Trate de dormir unas ocho horas le menos.
— Ya sé, ya sé — gruña el Padre García —. No me esté dando consejos todo el tiempo."
D. En la Guarnición de Borja, zona cauchera, ocurre un intento de levantamiento contra los despiadados explotadores del caucho. La rebelión es acaudillada por el indio Jum, para acabar con la explotación de los patrones del caucho. Intenta crear una especie de cooperativa que venda directamente y a mejores precios. Las fuerzas del orden, con Julio Reátegui, prenden a Jum. Lo torturan, lo rapan ("lo que para los aguarunos es una atroz humillación"), lo cuelgan de un árbol durante un día, y le queman las axilas con huevos calientes. La rebelión termina pronto. La explotación continúa. Aquí aparece junto con el Sargento, ya conocido, otro personaje, Adrián Nieves, el práctico, que deserta, se fuga con Lalita, y luego la abandona, para entregarse a las autoridades.
Con lo que Lalita pasa por las siguientes manos: Fushía, Reátegui, Adrián Nieves, y el Pesado, que es el Sargento.
E. La acción se desarrolla en la Mangachería, donde viven cuatro matones, los inconquistables: Josefino Rojas, José, el Mono y Lituma. Son las más asiduos visitadores de la Case verde (segunda casa). Tienen un himno triunfal y estúpido: "Eran los Inconquistables, no sabían trabajar, sólo chupar, sólo timbear, eran los Inconquistables y ahora iban a culear". Son la representación del machismo no piurano. Políticamente se definen como urristas, es decir, simpatizantes de la Unión Revolucionaria, fundada por los años treinta por el General Sánchez Cerro, militar de tendencia conservadora, que llegó a ser Presidente de Perú. Existía la creencia de que el general tenía origen Mangache, y por eso su partido gozaba de una audiencia más bien sentimental en la Mangachería. De los cuatro inconquistables, el más importante es Lituma, otro de los nombres con los que aparece e Sargento, ahora ex-policía, que tras pasar por la cárcel, vuelve con los inconquistables. Al regresar se entera de que, en su ausencia, Josefino Rojas, después de violar a su mujer, Bonifacia, la hace su amante, y acaba en el burdel de la Casa verde.


PANTALEON Y LAS VISITADORS

RESUMEN
CAPÍTULO I
Pantaleón Pantoja, un  destacado miembro del ejército con residencia en Chicloya, es citado por los Generales Tigre Collazos y López López para encomendarle una misión secreta y peligrosa, pues su eficiencia, orden matemático, lealtad y compromiso hacia el trabajo, lo han convertido en el elegido para crear un servicio de prostitutas para los oficiales y soldados del ejército de la selva en la Amazonía. La razón es que se han presentado un alto número de violaciones en la selva y se debe al calor y aislamiento en el que viven los soldados: se vuelven locos, provocando así, un escándalo y desprestigio en el Ejército.
Al llegar a Iquitos, Pantaleón se reporta ante sus superiores, el General Roger Scavino y el Padre Beltrán, a quienes les parece una barbaridad el servicio, pero deben darle seguimiento y apoyo porque son órdenes superiores. Scavino le pide a Pantaleón que durante su misión, se vista de civil, viva como civil y no en las Villas del Ejército, y por ningún motivo, descubrir al ejército; le asigna al general Bacacorzo para mantener contacto, entregarle sus reportes y avances.
Pochita, esposa de Pantaleón, y doña Leonora, madre de Pantoja, están intrigadas por conocer la misión que le han encomendado, pero éste se mantiene firme y aclara que es una misión del servicio secreto.
Bacacorzo le recomienda a Pantaleón visitar casas de citas para aprender sobre el negocio y reclutar mujeres, entre los sitios se encuentran: Mao Mao y El Gato Tuerto. Asimismo, le recomienda buscar al Chino Porfirio, padrote de mujeres a domicilio, conocidas como las lavanderas de Iquitos. Pantaleón va por la noche a la casa de citas Fu manchú de Belén y conoce a Chuchupe, una mujer cuarentona que dirige el negocio junto con su pareja, Chupito, un enano que trabaja como sirviente y guardaespaldas de Chuchupe. Aquel día Pantoja no ve a muchas mujeres porque la mayoría habían ido a ver al Hermano Francisco, un curandero y predicador que realizaba sacrificios animales y se decía que hacía milagros. Aquella noche, conversa con Chuchupe acerca del negocio, se emborracha por la noche y regresa en muy mal estado a su casa, causando un fuerte malestar en Pochita.

CAPÍTULO II
Pantaleón manda por escrito su primer reporte (SVGPFA: Servicio Visitadoras para Guarniciones, Puestos de Frontera y Afines) para arrancar con el Servicio de Visitadoras en agosto de 1956. El servicio en cuestión tendría como puesto de mando y centro logístico las orillas del río Itaya en la Comandancia de la V Región. Recluta a dos soldados homosexuales para que desempeñen adecuadamente este trabajo: Sinforoso Caiguas y Palomino Rioalto. La Comandancia de la V Región había sido ocupada por los seguidores del Hermano Francisco, así que se encontraron con animales crucificados que había que limpiar y habían convertido el lugar en una barca para viajar por el río.
El servicio de visitadoras cubriría un área aproximada de 400,000 km2, 45 campamentos de soldados y el servicio por visitadora no podría durar más de 2 horas y no menos de 10 minutos. Asimismo, Pantoja solicita realizar tests a los soldados y rescatar datos matemáticos para averiguar más acerca del servicio deseado. A dicho servicio, se unen Doña Leonora Curinchila, alias Chuchupe, Porfirio Wong, alias el Chino y Juan Rivera, alias Chupito; quienes ayudaron a reclutar las primeras cinco visitadoras.
Pantoja informa sobre las necesidades del servicio, el número de mujeres que son necesarias reclutar, la pequeña biblioteca con la que cuentan para iniciar las investigaciones, el tipo de uniforme que portarán las visitadoras (rojo por el ardor viril de los soldados y verde por la exuberante belleza natural del Amazonia) y por demás detalles.

CAPÍTULO III
Pochita le manda una carta a su hermana Chichi en la cual se queja de su situación en Iquitos: no le gusta ser civil y vivir como tal, pues no tienen acceso a la Villa Militar, la cual tiene mejores casas e instalaciones para los miembros del ejército, pero afortunadamente conoció a su vecina Alicia, con quien pasa mucho tiempo. Su suegra no puede socializar con las esposas de los militares y en su lugar se ha vuelto fanática del Hermano Francisco y realiza sacrificios de animales; se está convirtiendo en beata. Cuenta también que un día pasó una lavandera por su casa, y como no sabía que las lavanderas de Iquitos eran en realidad prostitutas, la dejó pasar en su casa para que lavara su ropa, pero en su confusión la lavandera entró a seducir a Pantaleón, y entonces comprendió lo que ocurría y calificó a Iquitos de perverso. Asimismo, le platica a su hermana que Pantaleón anda muy inquieto, todo el tiempo quiere tener sexo con ella, cosa que anteriormente se presentaba cada 15 días, pero desde que llegaron a la selva, Panta desea un hijo y con dicho pretexto, tienen relaciones diario.
Por otro lado, desde que Pantaleón comenzó con el Servicio de Visitadoras, tiene pesadillas por las noches.

CAPÍTULO IV
Al Servicio de Visitadoras se le otorgan dos medios de transporte: una avioneta para el agua llamada Dalila y un barco convoy apodado Eva. 
Panta ingiere todo tipo de alimentos estimulantes para el libido para conocer los efectos y ofrecer una dieta libre de éstos a los soldados. Solicita prohibir el chuchuhuasi, el cocobolo, la clabohuasca, la huacapuruna y el viborachado.
El martes 13 de septiembre salió el primer barco con cuatro visitadoras para 20 soldados: Lolita, Iris, Pechuga y Sandra.
Pantoja reporta que la sesión piloto salió bien e informa sobre ciertos detalles: la mayoría de los soldados demandaban los servicios de Pechuga, pero dado que ella no puede atenderlos a todos, fueron sorteados los lugares; los soldados requirieron menor tiempo con las visitadoras que el estipulado; cada soldado tiene derecho a 8 prestaciones por mes. Se manejan a través de cupones verdes y rojos, los cuales valen 20 o 30 soles.
El sacerdote y capitán Godofredo Beltrán realiza una carta de inconformidad ante el Servicio de Visitadores, pero dado que es una orden superior, no tiene más remedio que aguantarse.

CAPÍTULO V
Pantaleón solicita refuerzos a sus superiores porque la demanda es muy alta. A los soldados se les dan revistas pornográficas mientras esperan en la fila para acelerar el servicio.
A Scavino y Beltrán les molesta en gran manera el Servicio y el que éste sea muy solicitado
A Pantaleón le autorizan reclutar otras 10 visitadores para cubrir las necesidades. Panta ya escogió a una de antemano: Olguita la Brasileña, la más hermosa de todas y quien ha roto muchos corazones. Hasta ahora, Pantaleón había sido profesional en su misión, nunca intentó hacer uso del servicio y exigía de las visitadoras disciplina casi militar, como no hablar en las filas o de los contrario las amonestarían económicamente, pero cuando la Brasileña se presentó ante él, Pantaleón estaba nervioso y al verla desnuda para pasar la prueba de calidad, decide ofrecerle un mayor porcentaje.
Entre tanto, Pochita está impresionada por el niño crucificado por los Hermanos del Arca, quienes defienden dicho acto y es imposible hacer justicia porque todos los hermanos toman la responsabilidad del acto.
El famoso Sincho, locutor de radio de Iquitos e importante líder de opinión, aprovecha el Servicio de Visitadoras, conocido como Pantilandia, para chantajear a Pantoja, pero éste, molesto por su proposición, se niega a pagar un centavo por su silencio.
Los vecinos de Nauta envían una carta a Scavino solicitando el Servicio de Visitadoras, pues les parece injusto que ellas sólo vayan a los campamentos militares.
A Pantaleón le autorizan contratar 4 visitadoras más: una mulata, una oriental, una pelirroja y una morena.
Pochita, quien ha oído hablar de Pantilandia, le pregunta a su marido significado, Pantaleón dice desconocerlo.

CAPÍTULO VI
Pantaleón envía instrucciones a los campamentos para adaptar y mejorar los emplazamientos con diversos artículos necesarios para el Servicio. Asimismo, solicita que los soldados que requieran del servicio sean examinados médicamente para evitar los piojos, ladillas, etc. El tiempo máximo por visitadora es de 20 minutos y los convoyes viajarán de día y avisarán su llegada el mismo día. El jefe de la unidad deberá enviar un reporte con detalles sobre el comportamiento de los soldados después de haber recibido el servicio. Los oficiales de altos mandos en la selva solicitan visitadoras de alta categoría.
Los reportes de Pantoja especifican que se ofrecen 540 prestaciones por visitadora al mes. Las mujeres en Pantilandia han inventado un himno para servir a la nación.
A un año del SVGPFA la hija de Pantaleón acaba de nacer y la llamaron Gladis.
El jefe de la guarnición de Borja le avisa a Panta por reporte que el Loco, aviador del Dalila, intentaba hacer negocio ilícito con las visitadoras, asimismo, le notifica que Maclovia, una de las visitadoras, se casó con un miembro del ejército, Teófilo, y escapó con él para evadir las represalias.
El Sincho ha venido haciendo declaraciones perjudiciales para el Servicio de Visitadoras, pero en esta ocasión chantajea a Pantaleón porque lo vio abrazado y encariñado con la Brasileña en la calle.
Maclovia, la visitadora que fue expulsada del servicio por haberse casado, le envía una carta a Pochita, pidiéndole que abogue por ella ante su marido, pues no tiene dinero y en el servicio se sentía segura y tenía trabajo, asimismo, le advierte a Pochita de la Brasileña, quien ha estado teniendo relaciones íntimas con su marido ya de un tiempo atrás.
El padre Beltrán renuncia a su cargo en el ejército porque le parece inmoral que el ejército fomente la prostitución.

CAPÍTULO VII
En el programa de radio de Iquitos, el Sincho informa acerca de la crucifixión de un anciano por parte de los Hermanos del Arca, quienes al parecer no tienen límites y el Hermano Francisco no puede ser aprehendido por la policía. Asimismo, denuncia el Servicio de Visitadoras, el cual se ha extendido a 40 mujeres a un año y medio de labores.
Maclovia participa en el programa del Sincho y habla favorablemente de Pantilandia, se arrepiente públicamente de haber enviado la carta a la esposa de Pantaleón y de haber involucrado a Teófilo en los Hermanos del Arca, pues a él se le acusa de haber crucificado al anciano. El Sincho intenta entrevistar a Pochita en la calle, pero ella, humillada por su situación, no concede la entrevista y se marcha de Iquitos con su hija Gladis, mientras que Doña Leonor, se queda a cuidar a su hijito.

CAPÍTULO VIII
Pantaleón ha adelgazado por lo menos 10 kilos y ha comenzado a fumar desde que Pochita lo abandonó. Pantoja sigue frecuentando a la Brasileña, a quien le echa la culpa de su desgracia cada vez que le dan arranques de celos por el servicio que ella realiza y no le permite tener más de 10 soldados por día. Le da el 15% de su sueldo y el 70% de sus ganancias.
Al Sincho lo sobornaron para que dejara de hablar de Pantilandia.
El ejército está preocupado porque las crucifixiones se siguen presentando en la selva y no saben cómo controlar a los fanáticos. Y entre tanto, los oficiales de mayor rango, solicitan visitadoras y Pantaleón desea expandir el negocio para cubrir las solicitudes, pero es ignorado por el Tigre Collazos.
El Servicio de Visitadoras es criticado por Scavino por ser el más eficiente en el ejército, pero es que Pantaleón, siempre ha sido un soldado entregado, organizado y fanático al deber y al servicio.

CAPÍTULO IX
Olga Arellano, la Brasileña, fue asesinada y en Pantilandia le ofrecen un servicio especial, el cual se extiende hasta su entierro, pues Pantaleón, al igual que sus soldados colaboradores, se presentan vestido de oficiales, en compañía de las demás visitadoras para rendirle honores por su invaluable Servicio al Ejército y por haber muerto como mártir en el cumplimiento del deber. El crimen en la Quebrada del Cacique Cocama se había difundido como un acto de fanatismo por parte de los hermanos del Arca, pero las declaraciones de los inculpados, llevaban a la conclusión de que era parte de un boicot ideado por el alcalde Teófilo Marey (individuo muy conocido por sus instintos sensuales y su afición por las bebidas estrepitosas) por emboscar un convoy de visitadoras para disfrutar a la fuerza de sus encantos. La idea fue recibida con muestras de aprobación y entusiasmo por los otros inculpados y se reunían en casa del alcalde para planear el secuestro del barco.
El 2 de enero de 1959 los siete inculpados se ocultaron estratégicamente entre la abundante vegetación a la orilla del río en espera del barco Eva. Cuando éste apareció pidieron ayuda porque supuestamente uno de ellos había sido mordido por una víbora. Eva se detuvo para prestarles auxilio y el resto de los atacantes subieron al barco con revólveres y los obligaron a ir hasta la Quebrada, lugar cuyo escondite era muy propicio por su falta de visibilidad. El avispado timonel Isidoro, logró enviar un mensaje de SOS a la Base de Nauta. Los hombres a bordo de Eva fueron amarrados y encerrados mientras que las visitadoras eran violadas por los amigos del alcalde; la Brasileña, por ser la más hermosa, fue designada para el alcalde. Para su sorpresa, un barco del ejército divisó Eva y se suscitó un tiroteo, del cual salió fatalmente herida la Brasileña. Dada la fuerte balacera, el barco proveniente de la Base Nauta tuvo que regresar a pedir refuerzos y entre tanto, los perpetradores crucificaron a la Brasileña en un árbol para inculpar a los Hermanos del Arca y despistar a las autoridades.

CAPÍTULO X
La señora Leonor no puede creer que su hijo haya cometido el disparate de rendirle honores a la Brasileña vestido de militar y con escolta. El general Scavino, molesto e intrigado por las últimas acciones de Pantoja, lo reprende y le sugiere darse de baja en el ejército, pero Pantoja, quien llora ante dicha proposición, argumenta que lo más importante en su vida es el ejército y que desea continuar en él.
En el centro logístico, Chuchupe, el Chino y Chupito le proponen a Pantoja dejar el Ejército para continuar con el Servicio de Visitadoras, el cual ha tenido gran éxito y es ordenado y perfecto gracias a él, pero Pantaleón se niega a dejar el ejército, pues argumenta que se moriría sin jefes.
Pantaleón y su madre se marchan de Iquitos y las visitadoras lo despiden en el aeropuerto.
En Lima, Pantoja tiene que comparecer ante sus jefes. El Tigre Collazos tampoco puede entender porqué Pantaleón provocó el escándalo, y de la misma forma que Scavino, le sugiere que abandone el ejército, pero dado que Pantoja desea continuar en éste, lo envían al lago Titicaca, bajo los fríos de la Puna.
Pochita regresa con Pantaleón y junto con Gladis se van a cumplir el deber de soldado a las frías montañas de la Puna.

PERSONAJES

PANTALEÓN PANTOJA: Personaje principal. Oficial del ejército eficiente, disciplinado, serio, entregado al ejército, ordenado y buen administrador. Sufre mucho cuando le piden darse de baja del ejército, pues está acostumbrado a tener jefes y el ejército es lo que más ama. Cada vez que se presentaban distintas misiones en su trabajo, las tomaba tan enserio y su obsesión por el trabajo era tal que hacía con gran eficiencia lo que le pedían.
 POCHITA: Personaje secundario. Esposa de Pantaleón. Inocente e ilusa, “niña bien” que nunca se hubiera imaginado que su esposo, tan seriecito, la hubiera engañado.
BRASILEÑA: Personaje secundario. Olga Arellano es su nombre original, conocida como la Brasileña por haber vivido gran parte de su vida en Manaos. Mujer hermosa y voluptuosa que seduce a Pantaleón y se convierte en su amante.
DOÑA LEONOR: Personaje secundario. Madre de Pantaleón que se convierte en fanática de los Hermanos del Arca y ama y cuida a su hijo con gran devoción.
SCAVINO Y EL PADRE BELTRÁN: Personajes secundarios. Oficiales del ejército que desaprueban el Servicio de Visitadoras desde su inicio.
CHUCHUPE, CHUPITO Y CHINO: Personajes secundarios. Pintorescos personajes ayudantes de Pantaleón, expertos en el negocio de la prostitución.


LA FIESTA DEL CHIVO

LA OBRA LA FIESTA DEL CHIVO DE   "MARIO VARGAS LLOSA"

La novela se basa en tres historias, la primera es la Urania Cabaral, una mujer que luego de 38 años regresa a Santo Domingo para ver a su padre Agustín “cerebrito” Cabral, antiguo colaborador de Trujillo.
En las primeras páginas, el narrador nos va informando de los motivos del regreso de Urania, quien guarda un odio hacia su progenitor, al que encuentra derruido en una vejez castigada por la parálisis.
En esta primera historia es que encontramos el diseño arquitectónico del libro pero de los tres planos narrativos, este es el único que es narrado en tiempo presente, mientras que las analepsis se producen en tiempo pretérito.
De esa manera, conociendo el pasado de Urania, su infancia y su adolescencia, interrumpida por su exilio a los EE.UU. donde encuentra un nuevo rumbo a su vida. Se podría definir a este primer plano narrativo como una historia biográfica.
La segunda historia es la de Trujillo. La narración nos exhibe al dictador en su vida pública y en sus costumbres íntimas. El narrador al mostrarnos estos dos lados, consigue que apreciemos los diversos rasgos como persona (je), muy opuestos a los que podría haberse elaborado sobre la idea típica de un dictador.
Pero si bien el eje temático de esta segunda historia recae en Trujillo, el lector, también se encontrara con una galería de personajes ligados al protagonista que van apareciendo y adquiriendo relevancia en el desarrollo de la novela. A estos personajes los ubicaríamos en dos grupos.
El primero estaría conformado por la familia de Trujillo, y el segundo por los servidores políticos, en los que destacan el Coronel Johnny Abbes García, Henrri Chirinos y el ex presidente Joaquín Balaguer. Estos dos grupos se convierten en la puerta de entrada al mundo privado de la tiranía Trujilista, pues permiten al lector conocer, imaginariamente los diferentes embrollos desarrollados en ese régimen.
Trujillo encarna a un personaje modelado, esto se debe a la complejidad de rasgos en su conducta.
Así, lo conoceremos presa de ciertas manías, entre ellas, su obsesión por la limpieza en sus subordinados. Pero en la novela se muestran además los aspectos míticos de su imagen, en especial aquellos rubores que le pintan ciertos atributos físicos, uno de los que se tejen en su total dominio para nunca sudar en cualquier situación, o su desmesurada para satisfacer(se) sexualmente a las mujeres de su agrado, sin importar si eran las esposas o hijas de sus servidores, lo que le valió el apelativo de “el chivo”, que en el imaginario dominicano s e le asocia con la virilidad.
Conocemos sus rutinas matutinas y también su disposición sin escrúpulos para dar ordenes de liminar a quien no le era de su agrado. Por otro lado, la ferviente devoción por su madre, muestra el lado humano de quien aparece ante nuestros ojos como una persona sumamente cruel.
La tercera y ultima historia, esta diseñada para crear la intriga, el suspenso y el nudo de esta nove4la. A lo largo de la narración conoceremos la conspiración para eliminar al chivo.
Son 7 las personas que han proyectado y macerado durante algún tiempo la manera de extinguir al dictador. Para su finalidad han decidido interceptarlo en una de sus rutas automovilísticas tradicionales.
El centro de esta historia es la noche en la que esperan la llegada del chivo para emboscarlo. Como en los planos narrativos anteriores volveremos a encontrarnos con la misma arquitectura. Las analepsias nos permiten entrar en el mundo interior de cada uno de estos “justicieros”, entre los que destacan Antonio Imbert y Antonio de la maza.
Solamente conociendo sus pasados, señalados por una herida producida directamente por quien fue amo y señor de la república dominicana, es que podemos explicar el deseo personal de cada uno de ellos para matar al chivo.
El dictador Trujillo fue emboscado cuando viajaba en su automóvil y murió cuando un proyectil de un fusil le arrancó un pedazo del hombro y del brazo izquierdo


PLATERO Y YO

POR CAPÍTULOS:
Juan Ramón Jimenez
PLATERO I
Platero es pequeño y peludo tan suave que parece que no tiene huesos, lo único duro en él son sus ojos.
Cuando lo suelto en el prado él se pone a jugar con la hierba, cuando o llamo viene a mi. Le gustan las naranjas, mandarinas y como todo lo que le dan.
Es tierno y mimoso poro fuerte y seco por dentro, cuando paseo los domingos sobre el, todos dicen que debe ser de acero.
MARIPOSAS BLANCAS II
La noche llega brumosa y morada, llena de sombras, de fragancias, de pronto un hombre un hombre oscuro, baja a nosotros de una casucha, Platero se amedentra.
Ven mariposas blancas, mientras el hombre quiere clavar su pincho en el seroncillo, al no ver nada pasa Platero con el alimento sin pagar por él.
JUEGOS DE ANOCHECER III
Cuando entramos al pueblo los niños juegan a hacerse los mendigos o los pobres, mientras sus madres corren tras de ellos para darles de comer, mientras una niña forastera canta, si, si, dice, canten mientras son niños y no llega la adolescencia.
EL ECLIPSE IV
Nos metimos la mano en los bolsillos, mientras todo en la noche se iba oscureciendo más y más y todo iba quedando e una absoluta tranquilidad, convirtiéndose todo en algo tan pequeño desde la vista de la azotea, y Platero se veía como otro burro normal.
ESCALOFRÍO V
La noche continua mientras sentimos una sombra y Platero y yo nos asustamos y no sé si can su miedo o el mío Platero corre por el prado pisando la luna, para no encontrarnos con aquella sombra.
LA MIGA VI
Hay Platero como sería si tú vinieras conmigo a la escuela, sabrías contar y escribir como yo.
Pero, pensándolo bien Platero no, no sería buena idea los niños se burlarían de ti y te quitarían tu comida y te castigarían porque no entenderías las clases y te pondrían ese gorro de burro.
Así que no es buena idea, mejor ven conmigo y yo te enseñaré todo sobre las flores y el campo.
EL LOCO VII
Vestido de luto y con mi barba nazarena voy por los viñedos, los niños gitanos corren detrás de nosotros y gritan El Loco, delante el campo verde lo llena de tranquilidad, por su calma y quedan atrás los gritos de El loco.
JUDAS VIII
Mira Platero están matando a Judas, no te asustes, es sólo como la gente descarga su ira en Semana Santa contra las personas que odian pueden ser el diputado, el alcalde el cobrador de impuestos cualquiera contra quien quieran, así que comienzan a lanzar tiros de escopetas para matarlo.
LAS BREVAS IX
Era tiempo de Brevas y fuimos a comerlas en Rica estábamos los cuatro cogiendo las brevas, Rocillo fue quien primera las cogió y Adela estaba enojada porque no podía alcanzarnos ni cogerlas, nos pusimos a comer las brevas por todas parte manchándonos todos con ellas, hasta que nos comenzamos a lanzar las brevas y a jugar con ella hasta que una alcanzo a Platero y como él no podía defenderse salí yo a defenderlo comenzando otra vez el juego con las brevas.
Angelus X
Cuantas rosa caen, rosas de todos los colores; blancas, rojas, sin color, de dónde salen tantas rosas, son tan suaves y débiles que adornan todas las partes, acaso caerán del cielo para alegrarnos la vida Platero, de lo que si estoy seguro es que tus ojos son como rosas.
El Moridero XI
Si tu te mueres antes que yo Platero no irás como los otros animales que no tiene quien le quiera al carrillo del pregonero, ni a la marisma inmensa, ni al barranco del camino de los montes, tu no serás comido por los cuervos, cuando mueras yo te enterraré al pie del pino del huerto de la Piña que tanto te gustan y estarás acompañado por los cantos de los niños.
LA PUA XI
Entrando al prado Platero ha comenzado a cojear, qué la abra pasado?, se tira al suelo mostrando la ranilla de donde cuelga una púa larga y verde, se la he retirado y lo he llevado al arroyo de los lirios amarrillos para que el agua lo cuide y limpie la herida.
GOLONDRINAS XII
Han llagado las golondrinas, míralas Platero, pero están como desorientadas sin saber que hacer puesto que la primavera se ha levantado temprano este año, no saben si subir o bajar este no será un buen año para ellas, morirán de frío.
LA CUADRA XIV
Cuan llego al medio día y veo a Platero tirado en el césped, me alegro de verlo y Diana la cabra se tira a mi pecho a saludarme y a querer lamerme con su lengua rosada, mientras que Platero ya me saluda con un largo rebuzno, después trata de romper la soga que lo sostiene de la emoción de verme.
POTRO CASTRADO XV
Era hermoso con ojos negros y juguetones entro así todo él con su belleza al establo donde cuatro hombres lo vieron y uno de ellos invocando las palabras de Shakespeare dice que su belleza será su perdición y es así como lo castran y el animal pierde su belleza y galladura.
LA CASA DE ENFRENTE XVI
Como han cambiado las cosas la casa de enfrente siempre me gusto, cuando era pequeño la veía desde el balcón como la veo ahora, veía a la hija que siempre me llenaba de besos, me parecía una mujer y hasta ahora ya casada lo sigue haciendo, recuerdo al dueño que siempre le pedía dinero a mi padre, tantos recuerdos desde mi balcón.
EL NIÑO TONTO XVII
Siempre que pasaba por la calle de Don José veía al niño tonto sentado en la puerta de su casa, pero esta vez no lo vi. Era un niño que no hablaba con nadie, creo que ahora seguirá sentado pero en la puerta del cielo
LA FANTASMA XVIII
La diversión de Anita, La Manteca, era disfrazarse de Fantasma, se ponía una sabana blanca sobre ella y un poco de talco, todo lo hacía para divertirnos, pero aquella noche nos llevamos todos un susto como nuca lo habíamos tenido, puesto que estaba lloviendo y los truenos nos asustaron mucho y ver aquella sombra blanca paseándose nos asusto a todos.
PAISAJE GRANA XIX
Ha llegado el ocaso, el prado verde, las flores encendidas y transparentes, el pinar verde que se agria, dan aquella luminosidad increíble de noche, Platero se acerca a un charquero de agua y comienza a beberla suave, juntando su boca con el agua.
Este terminar del día no debería acabarse, es hermoso debería quedar inmortalizado.
EL LORO XX
Estábamos en la hacienda de mi amigo el médico, Platero, El Loro y yo, mientras jugamos se acerco una señora a preguntar por el médico, a tras de ella estaba un hombre herido con el tiro de un escopeta en el brazo, el médico lo reviso y le decía que no era nada, mientras se recuperaba, el loro repetía, no pasa nada, no pasa nada.
LA AZOTEA XXI
Platero tu no puedes ver desde la azotea como yo, no ves el atardecer como yo, a las personas en la laguna jugando, ni a la vecina lavando la ropa o a la niña de al frente arreglándose, no puedes ver nada desde aquí pero para eso estoy yo aquí para contártelo.
EL RETORNO XXII
Regresábamos con Platero, él cargado de almoraduj y yo de lirios, la tarde estaba llegando, era hermoso el cambio de colores, mientras caminábamos por el prado yo iba pensando en las ciudades, en la torre del pueblo, y hasta tanto mis lirios tenían un olor delicioso.
LA VERJA CERRADA XXIII
Cuando yo pasaba por la bodega del Diezmo, yo daba la vuelta por la pared de San Antonio e iba hacía la verja que estaba cerrada, tras de ella veía la carretera, el hermoso paisaje, lo único que me detenía era esa reja que no tenía llave y que estaba cerrada.
Algunas veces me veían los obreros y se burlaban diciéndome que nunca se habría la reja sin saber que era eso lo que me atraía de ella.
DON JOSÉ EL CURA XXIV
Nunca había escuchado tantos insultos de un solo hombre, había que verlo como hablaba de las personas, era lógico que se las sabía todas tal como lo decía en la misa de cinco, es así como montado en su burra entra en el pueblo como Jesús en su agonía.
LA PRIMAVERA XXV
Hay veces que despierto sin ganas de levantarme pero al ver la belleza de las flores por la mañana, el calor del campo, salgo y canto, y le doy gracias a Dios por darme un día como ese, en el que me hacía feliz ver el hermoso paisaje que me ofrecía el campo.
EL ALJIBE XXVI
Hay Platero tu nunca has ido al Aljibe, yo si pero y es muy bonito no es como el que tenemos aquí en la casa, es diferentes mas grande y más bonito que tiene el brocal esculpido.
EL PERRO SARNOSO XXVII
Era un perro que siempre andaba por ahí solo y triste, era desnutrido y flaco mostraba las costillas no era bien visto por nadie hasta los mismos perros le ladraban cuando lo veían. Aquel día llego dio unas cuantas vueltas y se murió, Platero lo miraba fijamente mientras Diana se escondía de untado a otro.
REMANSO XXVIII
Espera un momento parado en el prado Platero, que yo quiero ver ese remanso, que no lo había visto desde hace mucho tiempo, míralo es tan hermoso, tan limpio, se parece a mi corazón que fue herido por el amor, OH dulce remanso es bellísimo.
IDILIO DE ABRIL XXVI
Los niños han llevado a Platero al arroyo y claramente se puede ver que ha llovido, esa nube de lluvia no era mentira y por lo visto los ha alcanzado, hay que ver con la alegría que vienen, y hasta el rebuzno de Platero es dulce por la lluvia, viene cargando flores amarillas y las arranca con su boca, quien como el que puede comer flores y no enfermarse.
EL CANARIO VUELA XXX
Un día inesperado el canario salió de su jaula y voló, lo más sorprendente fue cuando lo deje libre, para que pudiera hacer con su vida lo que él quisiera, y así lo hizo, salió de la jaula, anduvo por todo la casa, por el patio hasta llegar en la noche al tejado y en la mañana siguiente estaba ahí en su jaula sin que nadie supiera ni como ni por qué
EL DEMONIO XXXI
De pronto apareció un burro, pero no un burro cualquiera, este era un burro negro y que en verdad daba miedo el sólo verlo, Platero se aterrorizo y trató de esconderse atrás mío, pero yo también estaba asustado, de pronto paso trotando frente a Platero y le dio un golpe y salió corriendo, los dos nos asustamos mucho, pero el miedo con el tiempo paso.
LIBERTAD XXXII
En el prado mientras veíamos la belleza de la naturaleza y escuchábamos el trinar de los pájaros vimos como un grupo de jóvenes tenían tendida una red para atrapar a los pájaros, fue así como subimos hasta lo más alto de la colina y los comenzamos a hacer ruido ahuyentando a los pájaros, Platerote dio las gracias acariciándome el pecho.
LOS HUNGAROS XXXIII
Míralos Platero, todos ellos son un desorden, la muchacha toda ella semidesnuda recoge las plantas, el niño se orina encima de ella, el hombre está echado en la cama, este es el tipo de familia que quieren en donde nadie haga nada por mejor.
LA NOVIA XXXIV
Era una clara mañana, una de las hermosas, el aire era fresco, subimos la colina, mientras veíamos una cinta del mar y sentíamos su brisa, de pronto Platero para sus orejas, y ahí estaba ella La Novia toda ella bellísima.
LA SANGUIJUELA XXXV
Platero que te pasa?, le esta saliendo sangre por la boca, ya lo sé, a pesar de que Platero siempre toma agua de lo más limpio y con los dientes cerrados parece que esta vez se le ha incrustado en la lengua una sanguijuela, tuve que pedir ayuda, mientras le abríamos la boca tuvimos que hacer muchas cosas puesto que no quería abrirla, cuando finalmente lo hicimos, se la saque y Platero tuvo dejó de sentir dolor a pesar de que la herida estaba fresca, tome la sanguijuela y la corte en pedazos para que no hiriera a otro burro.
LAS TRES VIEJAS XXXVI
Míralas Platero son tres viejas que vienen subiendo la colina, dejémoslas pasar, pero míralas con caminan con tanto cuidado, como si el simple aire las fuera a derrumbar, una de ellas es ciega y las otras dos la ayudan a caminar de seguro deben ir donde el médico o al hospital, son gitanas, y aún siendo viejas no han perdido su belleza y esbeltez.
LA CARRETILLA XXXVII
Mientras pasaba por el prado, escuche el sollozo de aquella niña que trataba de sacar al borricuelo que se había atascado en una carretilla, la niña gritaba al no poder sacarlo por mas que empujaba, me acerque y amarre a Platero a la carretilla e hice que tire de ella y así saque al borriquillo, la niña agradecida me regalo dos de sus mas finas naranjas.
EL PAN XXXVIII
Al medio día se comienza a oler el olor del pan, caliente, el aceite, el queso, todos les da ganas de ese pan que es delicioso, llegan los panaderos en sus caballos y golpean las puertas, las personas salen a comprarlo y los niños pobres a ver que pueden conseguir.
AGLAE XXXIX
Que guapo estas Platero, si te han bañado estas tan limpio, todo en ti luce, lo que blanco esta en su lugar y lo que es negro también, te ves tan guapo y todo por el baño que te ha dado Aglae, Platero estaba como un niño que estrena un traje nuevo, le acaricie la cabeza mientras Platero se movía de un lado hacía el otro.
EL PINO DE LA CORONA XL
Este es mi lugar favorito para descansar, es un pino hermoso que nunca envejece, no como yo, hemos crecido juntos y siempre he reposado bajo de su sombra, una vez le cortaron una rama y fue como si me la hubieran cortado a mí también, y yo sé que cuando yo tengo un dolor a él también le duele.
DARBON XLI
Carbón es el médico de Platero, es un hombre bueno, grande, rojo, gordo, no le queda ni una muela ni un diente, así que sólo come pan, y cuando lo hace lo amasa en su mano y esta con el pan en la boca por horas y después se mete otra, mastica con las encías, es un hombre tranquilo, que ríe sinceramente abriendo toda la boca, cuando ve un pajarillo y después termina en llanto viendo hacía el cementerio recordando a su hija.
EL NIÑO DEL AGUA XLII
Este es un niño que siempre esta jugando en el agua, le divierte estar en ella, juega con las flores, siempre tan libre y tranquilo sin nada que lo moleste, vive su vida jugando sólo para él para disfrutar de la vida, Platero este niño se ha llevado mi alma.
LA AMISTAD XLIII
Platero es mi mejor amigo y yo soy el suyo, siempre jugamos, Platero sabe que es lo que me gusta y dejo que él me lleve y él me lleva al Pino porque sabe que me gusta estar ahí, yo lo acarició y juego con él, a veces lo engaño pero el sabe que yo lo quiero, él se me ha rendido como una adolescente ante, siempre esta conmigo.
LA ARRULLADORA XLIV
La hija del carbonero, bonita, sucia, con ojos negros está haciendo dormir a su hermano arrullándolo, cantándole una canción de cuna, con una arrulladora tonada, mientras se cocina la comida de campo.
EL ÁRBOL DEL CORRAL XLV
Este árbol lo sembré yo mismo, cuando era pequeño pero cuando fui creciendo lo olvide y me distrajeron otras cosas, ahora ya esta grande y frondoso abarca buena parte del jardín y en esta primavera se ha puesto hermoso.
LA TÍSICA XLVI
Era ella con toda su enfermedad, salió al campo a tomar el sol tal como se lo había dicho el sol, pero lo hizo recelosa y cansada por su enfermedad, yo le preste a Platero para que saliera a pasear y por toda la ciudad la gente nos veía pasar, Platero sabía que levaba algo muy frágil y caminaba despacio.
EL ROCIO XLVII
Llevé a Platero muy limpio y guapo, todas las personas del pueblo estaban ahí, todas reunidas, primero pasaban los caballos, las mulas, después las carretillas con las hermosas jóvenes y por último los borrachos que iban gritando, todos estaban alegres, gritando ¡Viva la Virgen del Rocío!
RONSARD XLVIII
Liberé a Platero del cabestro, y sentándome junto alas flores amarillas, también Platero hizo lo mismo, me he puesto a leer, mis frases en francés, aquellas frases tan románticas y bonitas y Platero pareciese que las entendiera.
EL TÍO DE LAS VISITAS XLIX
De pronto en el silencio de la calle, se escucha un tambor retocando, todos los niños salen y comienzan a gritar, El Tío De las Visita, él comienza a cantar y a tocar el tambor mientras los niños lo siguen sin nada que darle, saca un cajón y todos quieren saber que hay en él, los niños siempre se divierten al verlo.
LA FLOR DEL CAMINO L
Ésta flor es muy hermosa siempre la vemos, cuando pasamos por aquí, siempre tan pura aunque pasen muchas personas, muchos viajeros a verla, ella siempre ésta pura, sin daños, es una hermosa flor que vivirá muy poco pero su recuerdo siempre estará con nosotros.
LORD LI
Míralo Platero, está es una fotografía de Lord, era mi perro cuando yo era pequeño, vivía con mis padres, siempre fue un perro muy hermoso, juguetón, y sobre todo fiel, cuando i padre murió él estuvo a su lado en el entierro y cuando mi madre enfermó, estuvo a su lado, sin comer ni beber por un mes, un día lo mordió un perro con rabia y tuvimos que encerrarlo pero nunca olvidaré su mirada.
EL POZO LII
Pozo, esa palabra tan hermosa, llena de alegría, de frescura, de vida, de profundidad, has visto cuando la noche llega como la luna se refleja en su profundidad, llenándolo de luz, si algún día yo me tirase a ese pozo sería para coger más fácil las estrellas.
ALBERCHIGOS LIII
Ahí viene ese niño con su burro, siempre tan felices, llenos de emoción jugueteado por el campo, yo los miro y me reflejos en ellos, a mi infancia, a nosotros juntos, cuando nosotros jugamos y salimos a caminar por el campo.
LA COZ LIV
Íbamos con Montemayor al herradero de los novillos y Platero quiso venir con nosotros no se separaba de nosotros, así que tonto se subió en él para que lo llevará y de paso para que lo cuidara, nadie se dio cuenta pero Platero comenzó a rebuznar y fue cuando me di cuenta de que tenía la vena inflamada, fue así como lo mande con tonto de regreso a casa.
ASNOGRAFÍA LV
Leí en un diccionario el significado de ASNOGRAFIA, y encontré que decía: Dijese irónicamente del asno.
Que imbesiles los que han escrito todo esto, no se dan cuenta de lo tranquilo que son los asnos, de lo puros que son, que son mejores que los hombre y que si se lo va a decir como un insulto debe ser empleado para los hombres.
CORPUS LVI
Caminábamos por la calle de la fuente mientras veíamos a la gente pasar con sus cánticos, en aquella procesión, Platero se sienta a ver que es lo que pasa, sin saber nada mientras yo le voy explicando que es lo que pasa en aquellas personas
EL PASEO LVII
Cuando salimos a pasear con Platero, él comienza a comer la hierba del prado y yo a recitar mis poemas o a hablar con él, nuestros paseos so lentos y tranquilos, mientras ve llegando la noche paseamos si ningún tipo de preocupación.
LOS GALLOS LVIII
No sé a que comparar pero las cosas eran muy confusas, había que ver las banderas todas de diferentes colores, las personas estaban todas juntas, no había espacio para nadie más y todos gritaban como lo hacen los gallos.
ANOCHECER LIX
Se habla de varias personas que al llegar la noche dejan de hacer sus cosas de costumbre mientras están metidas en el granero con la comida de los animales, mientras otros buscan algo que sane a la hija del rey que esta enferma.
EL SELLO LX
Al fin ha llegado mi sello, es tan hermoso poder tenerlo al fin, antes lo tenía un amigo con su nombre puesto en el, hasta que un día me cansé y traté de hacer uno para mi, pero no pude así que tomé un duro y me mande hacer uno con mi nombre y pueblo impreso en él, hasta que hoy por fin a llegado, y he impreso con él todo lo que está en mi casa, y he ido hoy al colegio con el sello con mi nombre Juan Ramón Jiménez- Moguer.
LA PERRA PARIDA LXI
Platero la perra de Lobato ha parido cuatro perritos, pero esta mañana se los han quitado para curar un niño, y es así con la perra se ha puesto como loca nada de un lado a otro buscando a sus crías, fue por el río hasta llegara la casa de niño de donde los ha traído de uno en uno a los cachorros y cuando abrieron la puerta sólo estaba la perra.
ELLA Y NOSOTROS LXII
Adonde irá ella Platero, se iba en el tren con rumbo al norte, nosotros la vimos desde abajo lo recuerdas, crees que ella nos haya visto, su bucles rubios, aún los recuerdo.
GORRIONES LXIII
Estas son aves muy hermosas Platero que no tienen idea de que existe un mundo mas allá del cielo y de la felicidad, son aves que viven por ellas mismas, que aman por ellas mismas, que no saben lo que es sufrimiento y lo único que hacen es volar y posarse sobre la ventana de algún poeta.
FRASCO VELEZ LXIV
Mira Platero hoy no podemos salir a la ciudad, he acabado de leer en la ciudad un letrero que dice que todo aquel que quiera sacar a un can tendrá que hacerlo con un bozal, eso Platero quiere decir que hay perros con rabia, así que hay que prevenir, no vaya a ser que un perro con rabia te muerda.
EL VERANO LXV
Ha llegado el verano, Platero ésta lleno de sangre por la picadura de los mosquitos, yo despierto de un sueño y veo las montañas y las flores amarillas, hace un calor muy fuerte y ninguno de los dos lo soporta más.
FUEGO EN LOS MONTES LXVI
Mientras comíamos comenzó a sonar la campana y todos salimos a ver como empezaba, el fuego al principio era sólo una chispa pero después se fue haciendo cada vez más fuerte hasta llegar a dar una gran humareda y fue así el comienzo de la vendimia en donde una vez mas pasaba de niño a hombre.
EL ARROYO LXVII
Mira Platero esté es el arroyo por el que solíamos pasar, pero ahora míralo se ha secado ya no hay más arroyo, es por el verano que lo ha secado todo, y es así como todas las cosas cambian y se van secando, como yo que ahora ya soy todo un hombre.
DOMINGO LXVIII
Ha llegado el domingo y todos se han ido a la procesión y nos han dejado solo, qué paz, qué tranquilidad, me siento tan bien, nos hemos ido a lo alto del monte y tu te has quedado comiendo mientras yo me siento debajo de un pino con pájaros a leer un libro, y a veces dejas de comer y me mirar y yo dejo de leer y te miro.
LOS GRILLOS LXIX
Platero y yo ya conocemos el sonido de los grillos, al comienzo es tranquilo y carrasposo pero al pasar el tiempo comienza a ser más fuerte y se van aumentando más y más grillos, mientras tanto las personas duermen en sus casa con aquel sonido arrullador.
LOS TOROS LXX
Ya ves Platero a lo que venían esos niños, a pedirte para que los acompañaras pero no te preocupes, ya les dije que ni por equivocación lo harías.
Hoy comienzan las fiestas del pueblo el canario ya ésta lista y los jardines quedan sin flores amarrillas, es triste ver a los jóvenes de la ciudad borrachos, es por eso que tú y yo iremos al campo donde todo es tan tranquilo.
TORMENTA LXXI
Platero se avecina la tormenta todas las personas se meten en sus casas para tratar de refugiarse de ella, será fuerte y pesada menos mal que nosotros estamos cubiertos, la gente se prepara para recibirla y reza el ángelus, el último ángelus antes de la tormenta.
LA VENDIMIA LXXII
En este día es la vendimia, al fin a llegado, tienes que ver la cara de las personas que están muy felices por eso, las uvas están en su punto, justo para ser aplastadas y transformadas en vino, tu Platero estas pasando de vago mientras los otros burros cargan tu aquí conmigo, mejor te hago cargar algo y después no vamos escondidos.
NOCTURNO LXXIII
Hoy he salido en la noche, es todo tan diferente, el pueblo está de fiesta y se ven la luces prenderse, los juegos pirotécnicos y las otra cosas, todo es tan sombrío tan lleno de oscuridad, todo tan solitario.
SARITO LXXIV
Cuando llegué a la vendimia los hombres me dijeron que un niño me estaba buscando y para mi sorpresa era Sarito el empleado de mi novio portorriqueña, la gente lo veía con mala cara, los hombres más que las mujeres, y estaba muerto de hambre y ya había venido peleándose con un muchacho, me contaba toda la historia mientras acariciaba a Platero.
LA ÚLTIMA SIESTA LXXV
Esta es la última siesta, las flores son amarillas al igual que el triste atardecer, me despierto sudoroso, mareado y con las hojas moviéndose a mi alrededor, todo es tan húmedo y meloso, lo único que me provoca es sueño y ante los ojos de Platero me vuelvo a dormir.
LOS FUEGOS LXXVI
En septiembre ya para finalizar las fiestas subíamos a la cima de una loma a verlos desde ahí, de repente se veían como se prendían los fuegos y como cambiaban de color de rojo a anaranjado a violeta, mientras Platero corría por todas partes sin saber que hacer.
EL VERGEL LXXVII
Como fuimos a la capital quise que Platero conociera el vergel, fuimos despacito cuesta abajo, mientras yo le contaba como era el vergel, sus flores amarillas y rojas. Cuando llegamos no dejaron pasar a Platero por ser un burro y como no lo dejaron entrar yo tampoco quise entrar y nos fuimos.
LA LUNA LXXVIII
Platero acababa de tomarse dos cubos de agua en los cuales la hermosa luna de esa noche que se reflejaba en el pozo, mientras una nube blanca la tapo por un momento y la puso encima de la colina haciéndola ver cada vez más hermosa.
ALEGRIA LXXXIX
Platero esta jugando con Diana, la perra, y con la cabra, todos saltan sin parar, y los niños juegan con Platero mientras el los cuida y se hace el tonto para que nos e lastimen y corre para hacerlos asustar.
PASAN LOS PATOS LXXX
He ido a darle agua a Platero mientras escucho como por el cielo estrellado pasan los patos con sus silbidos y como si estuvieran muy cerca se escuchan sus alas.
LA NIÑA CHICA LXXXI
Cuando Platero la ve venir se pone muy contento, rebuzna hasta mas no poder, quiere romper la cuerda de la emoción y l aniña también es feliz, toda ella vestida de blanco y melindrosa a va a buscarlo, llamándolo de la más tierna forma, Platerito, él y ella se quieren mucho y ella siempre lo llevara consigo.
EL PASTOR LXXXII
El pastor es un buen hombre, siempre sencillos y tranquilo, vive con su familia y el otro día Platero imaginarte que quería que te regalase, pero tuve que negarme, qué haría yo sin ti, y siempre quiere que tu seas suyo
EL CANARIO SE MUERE LXXXIIII
El canario se ha muerto, en este otoño quiso revivir y volver a cantar a las flores y auque trató de hacerlo no pudo, su voz todavía era quebradiza y asmática, hoy murió ante los llantos de lo niños, hoy en la noche lo enterraremos e irá si existe aun cielo para pájaros donde será feliz.
LA COLINA LXXXIV
A veces me encuentro doy mil volteretas, a veces me encuentro solo en el campo acostado en aquella colina, pensando en mi vida, en ti o leyendo un buen libro, mi querida colina que hermosa eres.
OTOÑO LXXXV
Hoy es un día de otoño donde los árboles amarrillos que saben que algún día volverán a ser verdes, son pintorescos, todos los niños juegan y las personas son muy felices por el clima tan fresco que hace.
EL PERRO ATADO LXXXVI
Míralo Platero este es el perro atado, que siempre está ladrando, ladra hacía arriba como para el sol, el cual es como el oro, todo el dorado, los niños lo ven y se admiran y el perro también lo hace y sigue ladrando.
LA TORTUGA GRIEGA LXXXVII
La encontramos con mi hermano camino a casa, desde el día en que la encontramos nos gustaba jugar con ella, era una hermosa tortuga y un día estudiando Historia Natural, la vi. en una fotografía donde decía que era una tortuga griega, después todos jugamos con ella, le disparábamos a su caparazón para ver cuan fuerte era, le gustaba los tomates y esas cosas a veces se adueñaba del gallinero.
TARDE DE OCTUBRE LXXXVIII
Ha pasado el verano y los niños han vuelto a clases, todo está tan aburrido no hay nadie con quien jugar, hay una paz y quietud increíbles, las flores han dejado de florecer para pasar a la siguiente estación.
ANTONIA LXXXIX
Quería pasar y no podía hacerlo, por mas que lo intentaba no lo lograba, cada vez se hacía mas difícil cruzar el río, Antonia trató de mil formas y no lo logro, hasta que me le acerque y se ruborizo totalmente y le di la fuerza necesaria para seguirlo haciendo, así que tomó fuerzas y cruzó.
EL RACIMO OLVIDADO XC
Hemos comenzado el otoño y con él los bellos racimos de uvas también han comenzado a salir, mientras caminamos, veo como unas niñas vienen gritando, un racimo!, un racimo! Mientras yo lo comparto con todos incluyendo a Platero.
ALMIRANTE XCI
Tu no lo conociste, él vino acá antes que tu, éramos muy amigos, salíamos todas las mañanas a cabalgar, yo montado en él, no íbamos por el río, aún conservo su placa y su bocado, un día vinieron y se lo llevaron, yo me enfermé y tuvieron que llamar al médico, hasta que un día paso como todo pasa.
VIÑETA XCII
A lo lejos se ven las semillas preparadas para la siembra, y el sol esta listo para la siembra, hoy posponemos a reposar en este tronco del árbol y reposar con un libro abierto y lo vamos a leer.
LA ESCAMA XCIII
Que diferente es la vida de la gente de aquí del pueblo, a la de los marinero, en ellos todo es alegría y con colores vivos, al finalizar la calle viven los marineros y son tan festivos, a veces viene la hija de uno de uno de ellos y les comienza a hablar de todas las riquezas que se encuentran cuando se viaja.
PINITO XCIV
Hay como me hubiera haber podido hablar con el, cuando trato de recordarlo, lo veo todo sucio y feo, con su ropa sucia de trabajo, casi no lo recuerdo y cuando lo intento no estoy seguro de que sea a él mismo al que recuerdo, su madre dice que murió por borracho.
EL RIO XCV
Mira Platero como han cambiado la casa cerca de este río, antes tal como ahora las personas vienen a pesca en él, sus aguas se han tornado rojas y los peces ya no son tan grandes como antes, lo que ha hecho que haya más pobre y algunos ricos que se benefician de ellos.
LA GRANADA XCVI
Mira esta granada nos la ha enviado Aguedilla del río de las monjas y ninguna otra fruta me ha puesto a pensar en lo ricas que se hacen son la irrigación de esa agua, por fuera la granada se ve muy bien, vamos a probarla, es deliciosa, es la fruta mas deliciosa que he probado, la granda siempre se da en esta ciudad de Moguer, por eso es símbolo de su escudo.
EL CEMENTERIO VIEJO XCVII
He querido compartir contigo y es por eso que te he traído al cementerio a escondidas del cuidador, la verdad es que no te hubiera dejado pasar, mira aquí reposan tantas personas que pasaron a otra vida diferente, mira ahí esta esa niña tan bonita y después más allá esta mi padre.
LIPIANI XCVIII
Mira Platero, abre pasa para que pasen los niños que van a verlo y se hace regalar la mitad de la comida de lo niños para que puedan acercarse más a Dios, Él es un buen hombre que da alegría a los niños.
EL CASTILLO XCIX
Me gusta subir a esta colina porque desde aquí se puede ver la hermosura de la puesta del sol y no nos molesta nadie ni molestamos a nadie, en esta colina pasan muchas cosas interesantes, por aquí entran los toros, aquí pusieron los cañones y otras cosas, sólo hay una casa y nada mas.
LA VIEJA PLAZA DE TOROS C
Nunca la conocí por dentro creo yo, sólo tengo la imagen de ella por fuera puesto que la vi. en una estampilla, era redonda y grande pero no me la imagino con gente, cuando era niño creo haber ido y jugado dentro de ella, pero ahora es todo como un sueño nada mas.
EL ECO CI
Estábamos Platero y yo en el prado viendo el hermoso día de otoño que había, mientras tanto, comencé a llamar a Platero y reboto en una gran roca y el eco regreso, Platero se asusto y rebuzno y el eco volvió a rebuznar, Platero no sabía que pasaba y estaba muy enojado, así que se fue, solo, queriendo dejarme.
SUSTO CII
Hoy mientras estábamos en el comedor con los niños comiendo, en la tranquilidad y paz que te pueden dar los niños de, cuando de repente salio corriendo Blanca a ver su madre, debías ver su cara de felicidad, pero no lo hiciste porque no sabías que era lo que pasaba en la cocina.
LA FUENTE VIEJA CIII
Mírala Platero, esa es la fuente, tan blanca, tan azul, tan celeste siempre cambiando de colores, siempre tan hermosas, tan elegante que fu pintada por varios pintores, esculpida por varios escultores, dedicada varias canciones, su belleza es grandiosa.
CAMINO CIV
Mira Platero esos árboles se ven diferentes, si Platero no tienen hojas y todo eso por que es otoño y en otoño las hojas de los árboles se caen y todo el prado se llena de hojas cafés, y podemos ver a los pájaros en las ramas sin hojas, a donde irán esas hojas ya muertas, eso nunca lo sabremos
PIÑONES CV
Platero ya estamos en noviembre, con el sol aún presente y con un venidero invierno, aún se puede llevar la ropa de otoño pero ya hace frío de invierno, Platero voy a comprarnos unos piñones, para poder disfrutarlos juntos, cuando yo era niño me gustaba comerlos, a mi con mis amigos, sacando mi navaja.
EL TORO HUIDO CVI
Mientras llegamos al naranjal nos pareció muy raro que no hubiera nadie ahí, gritamos Manuel!, y sólo nos respondió el eco de sus propio nombre, y mi presentimiento fue dado la razón cuando al darme vuelta me di cuenta de que aquel toro se había fugado, caminaba todo apurado, tomo agua y lentamente se fue a la colina.
IDILIO DE NOVIEMBRE CVII
Ya es noviembre y se pueden ver las hojas verdes de los árboles, que ya han retoñado para dar nueva luz al prado verde de noviembre, Platero esta muy feliz y tendrá que empezar a trabajar, y con las orejas caídas se ha puesto ha trabajar.
CENCERRADA CVIII
Platero estaba bien, y doña Camila también lo estaba, todos iban en procesión, muy arreglados todos, llevaban bolsas con figuras dentro, y Satanás también estaba bien arreglado, como tu sabes Platero él ha estado en 70 vendimias y hay que escucharlo toda una noche para poder oír todas sus experiencias.
LA YEGUA BLANCA CVIII
La yegua blanca ha muerto, la encontramos muerta en medio del camino, con unas niñas semidesnudas alado de ella, lo que pasó fue que Miguel se canso de tener que alimentarla y la hecho de la casa, los niños al verla comenzaron a tirarle piedras y fue así como murió, por lo vieja y por las pedradas.
CENCERRADA CIX
Platero estaba bien, y doña Camila también lo estaba, todos iban en procesión, muy arreglados todos, llevaban bolsas con figuras dentro, y Satanás también estaba bien arreglado, como tu sabes Platero él ha estado en 70 vendimias y hay que escucharlo toda una noche para poder oír todas sus experiencias.
LOS GITANOS CX
Hoy llegaron los gitanos, míralos todos felices, van camino donde el alcalde para pedir permiso para poder acampar, lo recuerdas como nos divertíamos, los burros los recuerdas, también como los robaban, pero no a Platero no lo laboran porque tendrían que cruzar toda la ciudad
LA LLAMA CXI
Siente Platero como está esta llama, es cálida, roja, hermosa, no creo que ninguna mujer pueda se comparada con esta llama de fuego, en esta noche podemos sentirnos libres porque estamos con gente que nos aprecia y nos quiere.
CONVALECENCIA CXII
Hoy he enfermado y me siento solo, sólo veo a los niños que pasan por mi ventana, sus pequeñas cabecitas y escucha los rebuznos de los burros, estoy convaleciente en mi cama sin saber que hacer, totalmente aburrido y cansado.
EL BURRO VIEJO CXIII
Hay Platero que es lo que te pasa, es que ya estas viejo, la edad ha pasado por ti, no sabes a donde ir, ni que hacer, te ves tan cansado, un día ves a un lado y al otro al otro lado como que tu vida no tuviera sentido.
EL ALBA CXIV
Ya llegada la mañana, veo a Platero bostezando de tanto dormir y me pregunto como habría sido si lo hubiera comprado un carbonero y lo tendría trabajando y no como aquí que nunca hace nada.
FLORECILLAS CXV
Dice mi madre que era una buena madre, yo ya no recuerdo a mi abuela Mamá Teresa, ella según mi mamá era una mujer duro cuyo agonizamiento fue muy extraño puesto que se puso a llamar a un jardinero, y así él debió llegársela por el camino de los jardines.
NAVIDAD CXVI
Hoy es noche buena, todos estamos reunidos y la noche s hermosa tiene varios colores, estamos reunidos alrededor de la hoguera, y los niños que no tienen nacimiento vienen a calentarse en la nuestra mientras cantan canciones de Navidad, y yo les presto a Platero.
LA CALLE DE LA RIBERA CXVII
Mira Platero es aquí donde yo nací recuerdo a los marinero que vivían en esta calle, siempre los veías parados con las piernas abiertas por la costumbre de los barcos, y con navaja en mano razón por la cual no nos dejaban acercarnos a ellos, todo ha cambiado mucho ahora no es lo mismo.
EL INVIERNO CXVIII
Al fin se puede sentir unas gotas de lluvia, las hojas amarillas se han ido y aunque aún hay sol la lluvia ya se deja sentir, muy pronto llegará el invierno, y todos los hermosos colores de otoño se habrán ido de este lugar.
LECHE DE BURRA CXIX
Hoy me he vuelto a despertar temprano porque el ciego esta sacando la leche de la burra que esta ya muy vieja, es como si la burra fuera su lazarillo, muy pronto morirá, y el ciego se quedará solo, uno de estos días lo vi pegándola en el campo y ella sin poder defenderse, esa leche será para curar a las personas de esta fiesta de Navidad.
NOCHE PURA CXX
Esta noche es hermosa, tan tranquila y callada, con tanto a colores en ella, que tu y yo Platero la contemplaremos muy despacio, no como los otros que caminan muy rápido, nosotras iremos muy cubiertos pero despacio, y daremos nuestra vida por poder contemplarla.
LA CORONA DE PEREJIL CXXI
Hoy han empezado las competencias y las niñas se han puesto a jugar, el premio era un libro, las niñas tenían que llegar hasta el naranjal, comenzaron a correr y Platero ingresó al juego y por supuesto ganó, todas se sintieron desiluacionadas, pero Platero era quien había ganado el juego y le hicimos una corona de perejil y a las niñas les di el libro.
LOS REYES MAGOS CXXII
Todos lo niños estaban esperando la llegada de la noche para ver a los Reyes Magos, ninguno quería irse a dormir, pero poco a poco fueron durmiéndose, y ya llegada la noche todos nos disfrazamos de reyes y los otros animales y pasamos una linda noche.
MONS-URIUM CXXIII
La noche de hoy es muy hermosa, y estoy viendo los regalos que me han traído de América, son realmente hermosos y tan bien hechos con nuevas técnicas, nunca olvidaré al niño que me los trajo, era tan diferente y cálido.
EL VINO CXXIV
Un día te dije que el pan era típico de Moguer pero ahora es el vino puesto que ya es época de vino, y todos en el pueblo están tomándolo, siempre se espera a la llegada del vino en septiembre y en esta cosecha también ha pasado lo mismo.
LA FÁBULA CXXV
Nunca me ha gustado leer las fábulas, me dieron miedo toda mi vida, como podía ser posible que los animales hablen y cuando estudié a los animales me gusto menos, pero hoy con estas fábulas me están gustando más pero eso si nunca leo la moraleja.
CARNAVAL CXXVI
Hoy te ves tan guapo Platero, te han disfrazado para el carnaval y te han llevado a la plaza donde muchas personas te ven y juegan contigo, pero tu te sientes mal, porque no sabes que hacer, así que tratas de huir y vienes hacía mi.
LEÓN CXXVII
Hoy mientras caminábamos por el prado, veo a un lado mío, y veo a León todo el muy arreglado y guapo, León es un buen amigo que quiere saber que es lo que escribo en mi libreta.
MOLINO DE VIENTO CXXVIII
Como cambian las cosas Platero, todo es tan diferente, antes me subía desde este balcón a ver los amaneceres más hermosos o las puestas de sol mas claras de toda mi vida, pero ya ves todo ha cambiado.
LA TORRE CXXIX
No, no Platero, no puedes subir a esta torre, desde aquí podrías ver tantas cosas, las terrazas blancas, al tren de Sevilla y muchas otras cosas que son muy lindas y muy bonitas de las que siempre te he estado hablando, pero bueno eres un burro y deberás privarte de algunas cosas.
LOS BURROS DEL ARENERO CXXX
Mira Platero a esos burros todos viejos y desgastados, cansados por el trabajo, llevan en su corazón clavado el dolor del látigo.
MADRIGAL CXXXI
Mírala Platero, es tan hermoso verla, como la hace, tan bello tan perfecto, el vuelo de estas dos mariposas es hermoso, es una blanca y otra negra, como se sentirán al volar, debe ser como yo me siento al escribir mis poemas.
LA MUERTE CXXXIII
Hoy fui a ver a Platero ene. Establo y traté de levantarlo pero no pudo hacerlo, llamé a su médico y no me dio ninguna razón de su estada, al medio día Platero, mi querido Platero murió, hinchado la barriga.
NOSTALGUIA CXXXIV
OH! Platero te extraño tanto, sé que tú nos ves desde el cielo, no ves Platero? Lo haces? Ves a los niños jugando, a los árboles floreciendo, a las flores con sus hermosos colores, Platero quiero saber si nos ves, nos ves?.
EL BORRIQUETE CXXXIV
Hoy me fui a enterrar a Platero lo lleve hasta el granero grande, ahí estará seguro, antes jugábamos con é ahí, pero ahora ya no lo haremos, los niños van para allá a jugar en verano, sé que le gustará a Platero.
MELANCOLÍA CXXXV
Hoy fuimos con todos los niños a la tumba de Platero y mientras los niños iban llegando, se iban callando en acto de respeto, todos tenían lágrimas en sus ojos y cuando me veían a mi era peor para ellos.
A PLATERO CXXXVI
Hay Platero, ya ha pasado mucho tiempo desde que moriste, pero aún te recuerdo, nuestros paseos, como yo cabalgaba en ti, con mi alma que la trasladabas, aún sé que tú me recuerdas desde el cielo.
PLATERO DE CARTÓN CXXXVII
Ha pasado un año desde tu muerte, y una amigas ha venido a mi oficina con un burro de cartón para que te recuerde, y siempre que lo veo te recuerdo como si estuvieras aquí conmigo, cuando alguien entra ya sabe que eres tu, y cuando yo estoy solo pienso que en verdad eres tu.
A PLATERO EN SU TIERRA CXXXVIII
Hoy Platero te siento más cerca, sé que tú has visto todos nuestros problemas, todo lo que nos ha pasado en nuestras vidas, y hoy yo estoy aquí con mi corazón limpio para poder verte.

IDEA PRINCIPAL
El amor de un joven hacía su burro y como se convierte en su mejor amigo